Sí. Lo sabemos. El fin de semana da por beber más de lo habitual y limpiar menos de lo normal. Así que ya te plantas en lunes con el botellero vacío y la basura del vidrio a los topes. No te queda otra que cargarte de botellas y bajar hasta el container más cercano de casa. Si encima has hecho comida y/o cena con amigos prepara el lumbago. Sin embargo, aunque lo cierto es que “a quien le importa lo que yo haga” no mola que cada principio de semana te cruces con la vecina de siempre que, mientras te saluda, cuenta disimuladamente las botellas que te has trincado… Pero tranquilos, no hace falta sufrir. Para problemas soluciones:

3 trucos para reciclar dignamente

1- Irte a otro barrio

Si no quieres que nadie del vecindario sepa cuantas botellas han caído este fin de semana, una buena solución es irte a otro barrio. Coloca todas las botellas en un carro de la compra, tápalo bien y vete a dar un paseo hasta la otra punta de la ciudad. Además de hacer ejercicio, descubrirás nuevas zonas de tu población y, por encima de todo, te sentirás la persona más estúpida por gastar tanto tiempo y energía por miedo al que dirán.

2- Do it yourself

La de soluciones que vas a encontrar en pinterest si buscas ideas para reciclar botellas. Una de las más populares es la de convertirlas en originales lámparas. Pero claro, viendo lo que bebemos tampoco es cuestión de sobrecargar la casa de manualidades. No te quedará otra que irlas regalando en los cumpleaños que te inviten. Por lo que, sí, a lo mejor ya no te miran mal en el vecindario, pero tus amigos acabaran hasta las narices de tanto DIY.

3- Siempre quedan los amigos

Si es de lo más normal que un invitado entre con una o dos botellas de vino en casa, ¿por qué va a ser extraño que se las lleve de vuelta una vez se han consumido? Pero si la noche os ha despistado y no habéis estado al caso (algo de lo más normal) otra solución es que invites el lunes a merendar a tu grupo de siempre. Así, cuando se vayan de tu casa les pides que te hagan el favor de bajarte alguna que otra botella bajo el brazo. Eso sí, mucho cuidado! que solo falta que los astros estén guerreros y la merienda acabe siendo una cena de las vuestras… Entonces si que ya solo queda pedirle a los de fomento que te asignen una container en exclusiva.

Visto lo visto, quieres decir que no te sale más a cuenta pregonar a los cuatro vientos lo bien que sabes reciclar? 😉