Clarificación
Tras el proceso fermentativo, el vino queda turbio a causa de los sedimentos que quedan en suspensión. En teoría, con tiempo y paciencia, precipitarán al fondo de forma espontánea. Sin embargo, normalmente se suele forzar esta caída engordando las partículas con sustancias liquidas. Éstas pueden ser de origen animal, marino, mineral o químico. Una vez pasado por este proceso de clarificación el vino queda limpio y brillante.
Ahora que ya sabes más del tema, búscate tu vino.