Lo que nunca debes hacer cuando has bebido más de la cuenta
Despertarte con la cabeza a punto de reventar y jurando que nunca más volverás a beber es todo un clásico. Esperamos que no te tengas que arrepentir de nada más…
4 situaciones de las que tienes que huir si has empinado demasiado el codo
1- Llamar a tu ex
Despertar a tu ex a moco tendido a las 4 de la mañana, no es que digamos de lo más atractivo. Así que si a media borrachera te coge la paranoia de tenerle que decir que es la persona de tu vida, quieto parao. Coge el teléfono y llama de inmediato a tu amiga/o de sonrisas y lágrimas. Será la única persona que te ayudará a no perder los papeles.
2- Hacerte selfies y compartirlas
Las redes sociales pueden ser una bomba de relojería. Y es que no hay cosa más divertida que hacerte fotos de lo más alocadas en medio de la fiesta, tanto con amigos como con desconocidos. Sin embargo, cuando las ves al día siguiente no te hacen ni puñetera gracias. Sobre todo cuando te das cuenta que la foto en la que sales más perjudicada es el post que más veces se ha compartido en tu muro y que ya lleva más de 100 likes.
3- Enrollarte con tu amigo/a del alma
La noche nos confunde y cuando empinamos demasiado el codo, todavía más. Así que cuando te pique el gusanillo de no querer irte a dormir la mona solo/a no recurras a lo fácil. Tu amigo/a, ni tocarlo/a. Y es que una cosa es levantarte con una resaca de caballo y otra muy diferente descubrir a tu amigo/a del alma en tu cama en pelota picada.
4- Pelearte con el novio/a de tu amiga/o
Dicen que los borrachos y los niños dicen siempre la verdad. Pero aunque te mueras de las ganas nunca pongas a parir al novio/a de tu amiga/o. Y es que aunque sea el más gilipollas del mundo, aunque no puedas verlo ni en pintura, mentalízate; no evitarás que tu amiga/o siga de él/la enamorada/o. Y es que como dice el dicho el amor es ciego. Ahora sí, lo que puedes conseguir es que ni él ni ella vuelvan a dirigirte nunca más la palabra.