Adentrarse en el mundo de los hermanos Coca i Fitó da mucho de sí. Primero por la incansable búsqueda que demuestran en cada uno de sus trabajos. Segundo por la singularidad que otorgan en cada uno de sus vinos.

Mientras Toni Coca i Fitó, enólogo reconocido, pone en práctica todo lo que se le pasa por la cabeza, su hermano Miquel, es el encargado comercial. Un tándem perfecto cuya filosofía parte en entender el vino como un elemento integrador de sensaciones y cuyos objetivos no tienen límites.

El proyecto nace en el año 2006 fruto del amor por la viticultura. Una pasión que les ha llevado a abrirse a nuevas zonas vitivinícolas y producir sus propios vinos en otras denominaciones como la Terra Alta, Priorat y el Empordà. Esta búsqueda constante por sacar lo mejor de cada lugar ha hecho de esta bodega un referente a la hora de hablar de innovación, dinamismo y creatividad.

Las colecciones Jaspí o Aloja describen a la perfección la esencia del terruño de la D.O. Montsant y de la Terra Alta. Los innovadores Tocat de l’Ala de la D.O. Empordà, el destacable Samsara de la D.O.Q. Priorat o el inconfundible Tolo do Xisto de la Ribeira Sacra, guardan un mismo secreto. Encontrar el momento para abrir una botella de vino, degustarlo y, sobre todo, disfrutarlo.